Ernesto Maruri Psicólogo Clínico Pamplona Orientación Psicoanalítica
Comparta esta página en:
Agregar a Delicious   Google Bookmarks   Twitter   Facebook   MySpace   Live Spaces   Blinklist   Yahoo Bookmarks   Digg   Favoriting   Furl   StumbleUpon   Reddit   Technorati
Pulse aquí si desea que le avise cuando añada nuevos contenidos

DECÁLOGO GARANTIZADO PARA SER FELIZ
(2005)

1.- Estudia manuales de autoayuda psicológica. Si necesitas más ayuda, no la pidas: compra más libros. Te recomiendo: “Estrategias para ser feliz en siete pasos”, “Trucos para alcanzar la satisfacción completa” (en el prólogo figura esta advertencia: El autor no se hace responsable de que no lo logres: en tal caso, no habrás seguido fielmente alguna de las instrucciones, así que empieza otra vez), “Cómo adelgazar y sentir tu vida plena follando”, “Saber elegir la pareja de tu vida”, etc. Haz caso a Jorge Lis, presidente de Audiocolección (audiolibros de autoayuda en CD): “He leído casi más de mil libros de superación personal. Libros con todas las ideas que necesitas para hacer de tu vida algo extraordinario. Con el formato audiolibro, podrás leer lo máximo sin renunciar a nada. Te puedes leer [escuchar] 3 ó 4 libros por semana con facilidad, y divirtiéndote muchísimo. ¡En un año puedes escuchar 225 libros! Si te enganchas al audio, llevarás tu calidad de vida a los niveles que siempre soñaste. Si sigues los consejos de aquellos cuyas vidas son ‘tu sueño’, conseguirás los mismos resultados. Por mágico que parezca, es real”. ¡Qué maravilla!: Tenerlo todo: que no falte nada. No hay que renunciar a nada. Fácil, divertido, extraordinario. Nada de frustración ni esfuerzo. Engánchate (que no te venga el mono) a los consejos (que piensen los demás por ti) que hacen reales tus sueños que son de otro. ¡Magia Potagia! Y si los consejos no te valen, tú fallas, no los consejos. No te plantees qué motivaciones inconscientes y qué de tu historia hacen que tu fuerza de voluntad sea insuficiente.

2.- Sal y diviértete, por mucho que te cueste. Deja de compadecerte: es fácil si no te complicas y disfrutas de las cosas sencillas. Nada te será imposible.

3.- Pon el empeño tenaz en ofrecer una imagen corporal espléndida. Aplícate la canción con que María Isabel, de nueve años, ganó Eurovisión infantil de 2004, cuyo disco ha alcanzado el número uno: Dice que para ir “pa’la calle”, la chica o mujer que se precie debe pasar antes por “el pintalabios, toque de rímel, moldeador, (...), peluquería, crema hidratante y maquillaje que es belleza al instante. (...) Somos así, nos gusta ir a la moda. (...) Que a veces las mujeres necesitan una poquita de libertad. Antes muerta que sencilla, ay que sencilla, ay que sencilla”. Y sométete, es decir, sométete a cuantas operaciones de cirugía estética (de la cabeza a los pies) consideres necesarias para sentirte en paz, tanto si eres mujer como hombre. Unas estupendas formas corporales (siguiendo las modas actuales) harán que te quieras más a ti y que los demás te valoren más. Un cuerpo que no sigue los patrones de hoy en día hace despreciable al ser que lo habita.

4.- Contenta a tus seres queridos, pase lo que pase. No te enfades con ellos: no merece la pena. No importa que te resulte duro, porque así encontrarás sentido a tu vida. Recuerda: quien es complaciente, halla su gusto en complacer, por tanto, no merece nada más, ya está pagado.

5.- Consulta, sin arruinarte, a videntes de trayectoria profesional contrastada: te dirán qué hacer, y será lo mejor para ti. Haz de su ayuda algo exclusivo (bueno, puedes añadir libros de autoayuda). Ante cada nueva decisión importante, vuelve a consultar a tu vidente para que tome la decisión óptima por ti: no se te ocurra decidir por ti mismo. Así cada vez que lo necesites. Si tu vidente muere de viejo, busca otro. Si mueres antes que él, ya no lo necesitarás... o sí, quién sabe.

6.- Desconfía de profesionales de la salud mental cuyos tratamientos duren más de diez sesiones. Hay que desprenderse del dolor y del sufrimiento con la rapidez con que una lavadora limpia la ropa sucia. ¡Fuera! No te cuestiones nada más.

7.- Si sigues un tratamiento psicológico en que no te aconsejan lo que tienes que hacer ni responden a todas tus preguntas, déjalo. Si el profesional te dice que hay un conflicto inconsciente que causa los síntomas, los cuales, a su vez, sirven tanto para no enfrentarte al conflicto como para saber algo de él, huye despavorido.

8.- Ahorra y cambia de coche. Ya verás qué felicidad (no hay más que ver los anuncios). Tener y tener es la clave.

9.- Céntrate sólo en tu presente. Tu infancia y tu historia no tienen que ver con lo que ahora te pasa en la vida. Agua pasada no mueve molino. Lo pasado, ni mirarlo. No remuevas el poso del fondo del vaso. No levantes la alfombra para ver lo que escondiste, ya podrido. Lo preferible es no enterarse. Saber más de ti es contraproducente: te liará más, irás a peor. Goza cuanto puedas y piensa lo mínimo. Del “pienso, luego existo”, al “gozo, luego no pienso”. Quédate prendido a la satisfacción de lo inmediato. Siéntete completo. No le des más vueltas.

10.- Si sigues al pie de la letra este decálogo, sabrás la verdad: es un engaño. Pero nadie te habrá engañado: tú te habrás estafado, y puede que ni te hayas dado cuenta.
2005

Ernesto Maruri Psicólogo Clínico Pamplona Orientación Psicoanalítica