Ernesto Maruri Psicólogo Clínico Pamplona Orientación Psicoanalítica
ALIMENTACIÓN EMOCIONAL
(2006)
Así se titula el libro de la psicóloga y psicoanalista Isabel Menéndez (editorial Grijalbo, Barcelona, 2006). La autora está curtida en hacer entendible e iluminador el enfoque psicoanalítico de los entresijos del sufrimiento. Desde hace años, escribe artículos de divulgación y dirige un consultorio psicológico en la revista Mujer Hoy (que sale los sábados con el Diario de Navarra, El Correo, etc.).
Aborda “la relación entre nuestras emociones y los conflictos con la comida”. Inapetencias, atracones, vómitos, dietas insanas, anorexias, bulimias...
La comida como anestesia para el dolor psicológico. Gorduras para protegerse de ser deseadas. Extrema delgadez como pretensión inconsciente de suprimir las curvas que muestran la feminidad. Inhibiciones sexuales. Guerra contra el crecimiento de niña a mujer. Confusiones en la familia entre las dos facetas de la alimentación: por un lado, como necesidad biológica-nutricional, y por otro lado, como deseo y don-demanda de amor.
Cerrar la boca al alimento como forma inconsciente de decir que no a otra cosa, de decir que no a una demanda de otro vivida como invasora. En el tratamiento psicoanalítico, cuando la anoréxica o la bulímica abre la boca, el analista no la tapa con una demanda de nutrición (come, come, come), sino que permite que salgan palabras. Estas palabras serán escuchadas desde una posición radicalmente diferente a la familia y a las amistades de la paciente. Ella (o él, si bien el 90% son mujeres) tendrá la posibilidad de dejarse sorprender por palabras nuevas que le llevarán a descubrir sus verdades ocultas. Es el camino de la cura.
El libro puede interesar también a quien quiera saber más de: las relaciones entre los hijos, el padre y la madre; de la infancia y adolescencia; de los resortes inconscientes que provocan síntomas. Además, se narran muchos casos de personas que sufren de trastornos alimentarios.
Trata también, en relación con la alimentación, de: el miedo a sentir, el dolor psíquico, la pena en el duelo (las pérdidas, no sólo de un ser querido, sino también de la infancia que se va, de la dependencia de los padres de la infancia, del cuerpo infantil que aún no ha desarrollado los cambios sexuales...), la depresión, la rabia, las desilusiones, la culpa, la nostalgia, la rivalidad, el sentimiento de abandono, la moda (que no es determinante), el amamantamiento, el destete, la expresión “no me come”, el sentido de los síntomas, el placer, la vulnerabilidad, la lucha por la identidad...
2006
Ernesto Maruri Psicólogo Clínico Pamplona Orientación Psicoanalítica