DECÁLOGO

DE UNA VOCACIÓN

Kiko Casado Aguilera

Locutor de radio

Planeta Ruido

(Pamplona)

y

Ernesto Maruri Álber

Diciembre de 2017 - Mayo de 2020

1.-Nacerás con vocaciones desconocidas, salvo la de vivir.

2.-En cuanto tus padres te hablen y te cojan en brazos, iniciarás el camino para despejar la incógnita de tu vocación más allá de lo que te digan.

3.-Podrías morir sin descubrir tu vocación. No desistas. Busca con curiosidad. Prueba. Revolotea. La reconocerás por la fuerza vital de su llamada.

4.-Si descubres tu vocación pero no te haces cargo, serás un cobarde salvo cuando choques con impedimentos insalvables.

5.-No sacrificarás tu vida en el altar de la vocación.

6.-Si dices que amas tu vocación pero no su desempeño, no es tu vocación.

7.-No permitas que unas pruebas psicotécnicas determinen para qué vales y qué deseas.

8.-No dejes que una profecía o un mandato marquen tu destino. Por ejemplo, si tu padre o tu madre te dicen:

-“No sirves para estudiar”.

-“Estudia esto, si no, te irá mal”.

-“Lograrás todo lo que te propongas”.

-“No llegarás a nada”.

-“Por tu bien, sigue mi oficio”.

-“Jamás serás mejor que yo”.

-“Tienes que lograr lo que yo quise y no pude”.

9.-La vocación se basa en un deseo interior persistente. Si te has sometido (dándote cuenta o no) a un deseo ajeno, no es tu vocación. 

10.-Tu vocación no requerirá de un esfuerzo forzado.

11.-La vocación será fallida si no estás abierto a encontrar lo que no buscabas. Algunos tendrán que soportar la decepción de descubrir que es muy distinta de lo que pensaban.

12.-La vocación no te dará todo. El todo es imposible.

13.-Para ser más o menos feliz, no es imprescindible haber encontrado tu vocación. Hay dicha en la búsqueda, aunque nunca encuentres tu vocación.

14.- Cuando tu vocación haga que te caigas, constatarás que lo es si deseas levantarte.

15.-Al elegir tu vocación, aprenderás de tus equivocaciones para equivocarte cada vez mejor hasta acertar.

16.-Confirmarás tu vocación cuando te hartes de ella y tire de ti aún más fuerte el día siguiente.

17.-Si la base de tu vocación es el sustento, no es tu vocación.

18.-Puede que descubras una vocación con un deseo fortísimo pero a la que mejor será que renuncies si supera tus limitaciones: sería una vocación imposible. Por doloroso que sea, la dejarás caer para encontrar otra dentro de tus posibilidades y para no ser un amargado.

19.-Para dar con tu vocación, descubre tu finalidad.

20.-No hay otra forma de encontrarte con tu vocación que topar con la vocación de descubrir tu vocación.

21.-Detectarás tu vocación si te invoca, convoca, provoca y evoca.

22.-Si das con varias vocaciones, bien aprenderás a que convivan, bien renunciarás a algunas (al menos, quédate con una, pues quien no tiene vocación está muerto).

23.-Persistirás en tu vocación si hubiera presión explícita o implícita de familiares a desistir para que tomes otra: la que quieren quizá para satisfacerse a través de ti.

          Le pasó a Federico García Lorca a los 21 años cuando su padre pretendió que renunciara a su vocación de poeta y artista para ser abogado. Usa las palabras con que respondió al padre en una carta (no digas que son de Lorca):

          Yo sé perfectamente lo que tú piensas (¡desgraciadamente!). Papá, yo te digo y te prometo solemnemente, por lo muchísimo que te quiero, que cuando un hombre se coloca en su camino, ni lobos ni perros deben hacer que vuelva atrás y yo, afortunadamente para mí, tengo una lanza como la de Don Quijote.

          En mi camino estoy, papá, ¡no me hagas volver la vista atrás! [Porque si renuncio] me llenaré de pesadumbre y desanimación y se me quitará el entusiasmo que tengo y me hace falta animar. Dejadme las alas en su sitio, que yo os respondo que volaré bien.

          Así es, papá, que no insistas porque semejante idea me llena de angustia.

          Papá, soy optimista y tengo mucha alegría. Piensa además que yo no soy un objeto que te pertenece y que amas mucho; piensa que tengo vida propia, resolución. Hay que ser audaces y valientes.

          Sabes que te quiere de corazón tu hijo.

24.-Para sostener tu vocación, inspírate en el ejemplo de Roque Barcia, que en 1883, dos años antes de morir, terminó de publicar el Primer Diccionario General Etimológico de la Lengua Española. Cinco grandes y gruesos tomos en papel biblia a tres columnas. Unas 5.700 páginas. Él solo. Años y años.

          Escribió en el prólogo:

           La formación de un Diccionario General Etimológico, en cualquier idioma, es un trabajo que requiere la ayuda del intento, el aviso de la diligencia, la gracia y el estímulo de la emulación; en una palabra, requiere esa suprema determinación del deseo que despierta al que está dormido; ese afán entero y animoso que se inspira en las propias dificultades, ese espíritu de la vocación a quien la fatiga sirve de aliento, oficina oculta, industria rara, telar invisible en donde se fabrica un estambre del alma que no tiene nombre.

           Sea cual sea la consideración que la generación presente atribuya a estas páginas, yo declaro que tendré bastante (…) con la ganancia de mi deseo, que es la más segura de todas las ganancias.